En 2024, el PBI del campo creció 31,3% y fue clave para evitar una fuerte caída de la economía

Según el INDEC, la agricultura y ganadería fue el sector con mayor variación interanual, lo que se explica en gran parte por la recuperación productiva tras el desastre que había sido 2023 con la sequía.

Agro11/04/2025 Infocampo
cosecha-soja-granos

Los informes que regularmente elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y en los que el campo está mencionado, a menudo suelen ratificar lo que a esta altura es difícil de negar: la importancia fundamental que este sector tiene para la economía argentina.

Un nuevo reporte que dio a conocer el organismo estadístico en las últimas horas vuelve a confirmarlo: la Agricultura, ganadería, caza y silvicultura se expandió 31,3% el año pasado y ayudó a frenar una caída económica que, de no haber sido por el agro, hubiera sido muy grave.

De acuerdo con el INDEC, el Producto Bruto Interno (PBI) argentino se achicó 1,7% en 2024, producto principalmente de los derrumbes en otros sectores claves: la Construcción (-17,7%), la Industria manufacturera (-9,2%) y el Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-7,3%).

Del otro lado, además del campo, también colaboraron con frenar el desplome la Explotación de Minas y Canteras (7,4%), en una evolución directamente relacionada con el despegue de Vaca Muerta; y la Pesca (6,9%).

EL PBI DEL CAMPO Y SU EVOLUCIÓN ANUAL
Es importante subrayar que semejante repunte interanual del agro tiene directa relación con lo que había sido el desplome sectorial de 2023, como consecuencia de la fuerte sequía que provocó ese año, entre otras cosas, la peor cosecha de soja en más de dos décadas.

En ese ejercicio, la Agricultura, ganadería, caza y silvicultura redujo su Valor Agregado Bruto (nombre técnico del PBI sectorial) un 23,8% y tras el repunte productivo logrado en la última cosecha, los valores dieron un giro de 180°.

La clave, lógicamente, está en el segundo trimestre, que es el momento en que se cosecha casi toda la soja y la gran mayoría del maíz: en ese período del año pasado, el VAB del campo se expandió 82%.

Luego, en el tercer trimestre lo hizo 14% y en el último tercio del año, un 4%, para consolidar el 31,3% acumulado en la totalidad del ejercicio.
 
Los informes que regularmente elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y en los que el campo está mencionado, a menudo suelen ratificar lo que a esta altura es difícil de negar: la importancia fundamental que este sector tiene para la economía argentina.

Un nuevo reporte que dio a conocer el organismo estadístico en las últimas horas vuelve a confirmarlo: la Agricultura, ganadería, caza y silvicultura se expandió 31,3% el año pasado y ayudó a frenar una caída económica que, de no haber sido por el agro, hubiera sido muy grave.

De acuerdo con el INDEC, el Producto Bruto Interno (PBI) argentino se achicó 1,7% en 2024, producto principalmente de los derrumbes en otros sectores claves: la Construcción (-17,7%), la Industria manufacturera (-9,2%) y el Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-7,3%).

Del otro lado, además del campo, también colaboraron con frenar el desplome la Explotación de Minas y Canteras (7,4%), en una evolución directamente relacionada con el despegue de Vaca Muerta; y la Pesca (6,9%).

EL PBI DEL CAMPO Y SU EVOLUCIÓN ANUAL
Es importante subrayar que semejante repunte interanual del agro tiene directa relación con lo que había sido el desplome sectorial de 2023, como consecuencia de la fuerte sequía que provocó ese año, entre otras cosas, la peor cosecha de soja en más de dos décadas.

En ese ejercicio, la Agricultura, ganadería, caza y silvicultura redujo su Valor Agregado Bruto (nombre técnico del PBI sectorial) un 23,8% y tras el repunte productivo logrado en la última cosecha, los valores dieron un giro de 180°.

La clave, lógicamente, está en el segundo trimestre, que es el momento en que se cosecha casi toda la soja y la gran mayoría del maíz: en ese período del año pasado, el VAB del campo se expandió 82%.

Luego, en el tercer trimestre lo hizo 14% y en el último tercio del año, un 4%, para consolidar el 31,3% acumulado en la totalidad del ejercicio. 

Al ingresar al desagregado de las actividades que el INDEC toma para el cálculo de la evolución del sector, queda claro que los “cultivos agrícolas” fueron la clave, con un alza interanual del 29,6%. En cambio, la “cría de animales” prácticamente no varió; mientras que los “servicios agrícolas y pecuarios, excepto los veterinarios” subieron 23,8%.

Estos tres subrubros conforman el 97% de los que componen Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (los otros tres son “Caza, repoblación de animales de caza y servicios conexos”, “Construcciones agropecuarias” y “Silvicultura, extracción de madera y servicios conexos”).

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